Consumidores

Somos consumidores, pues consumimos. Las empresas se lucran de nuestra necesidad de consumir, nos consumen. Si lo piensas, a simple vista estaríamos hablando de un fenómeno de mutualismo, pues ambas partes consumen y ambas son consumidas, sin embargo, esto no se produce de manera ecuánime. El consumidor, habitualmente, paga por el producto a consumir, ya sea un alimento o conexión a internet. La empresa tiene que seguir ciertas normativas que aseguren al consumidor que su producto será consumido satisfactoriamente y aquí pasamos a la raiz del problema: ¿Qué pasa cuando el consumidor no está satisfecho con lo que ha consumido debido a un error(accidental o intencionado) por parte de la empresa?

Como consumidores tenemos derechos a reclamar el producto consumido cuando este difiere de alguna forma en el producto que nos aseguran que íbamos a consumir. Igualmente, esto no exime al consumidor de utilizar la cabeza antes de consumir, en vez de hacerlo a diestro y siniestro, ya que, si hay algún problema con el producto consumido se puede reclamar.

Por otro lado las empresas tienen penalizaciones si realizan prácticas abusivas a la hora de vender un producto. Sin embargo se dan casos de empresas que cumplen sin problema estas penalizaciones y siguen realizando prácticas abusivas, debido a que les sale más rentable que así sea. Evidentemente esto no debería ser tolerado, sin embargo, sucede continuamente.

No me queda mucho más que contar sobre este asunto, así que adjunto a la entrada algunos vídeos, así como una página que te cuenta tus derechos como consumidor:

Jordi Évole en un programa de salvados acerca de este asunto.

Los seres humanos somos los mayores consumidores y, sin embargo, nadie nos consume...¿o sí?(Mago de Oz-El latido de Gaia)